Solemnity of St. Joseph, the husband of Mary
March 19, 2020
Today is the solemnity of St. Joseph, the husband of Mary. We take a time off from the regular reading for Lent and listen to the readings proper to the celebration.
As I reflect on the readings of this day, one word came to focus - FAITHFULNESS.
The first reading speaks of God's faithfulness in fulfilling His promise, His commitment to David. Even if the later descendants of David were unfaithful to Him, He remained faithful to the vow He has made.
The second reading speaks of the faithfulness of Abraham to God through all the hardships he endured. He trusted in God even when all he has was God's promise. He held on even when it seems impossible. And even if God seems to be taking away the only link to the fulfillment of the promise, Abraham was willing to obey and let go.
The gospel speaks of Joseph accepting God's call for him to be the father of His Son, Jesus and take Mary as his wife. Joseph faithfully discharged his vocation not simply in the aspect of obligation but in the totality of self-giving to his family as father and husband.
These challenge me to examine myself in terms of my own faithfulness.
Faithfulness goes beyond the 'give and take' attitude. Sometimes when people do not keep their end of the bargain, it can give us a fair excuse not to keep our end of the bargain. It is just fair. "Why would I be faithful when the other one is not?" God's faithfulness is rooted in His innate goodness and not on others. He chooses to be faithful because He is faithful. To do it differently is to deny His very being. This challenges me to be faithful even if I would be the only one doing. The point of reference is not whether others are doing it but God who is ever faithful.
Faithfulness shines more brilliantly when it is not easy, when we can only see dimly or hardly any, when the only thing that keeps us hanging on is a promise. We have our own share of disappointment. Expectations play a great role in our decisions to continue or to consider other options. Abraham leads us to look beyond disappointments, detours, delays, and even the seemingly inconsistencies.
Faithfulness is embracing the whole reality of our vocation even if it may not be according to our plans. We want things to be perfect in everything and deviation from the path that we have charted upsets us. Life is not about having everything perfectly but perfecting the imperfect reality we have. It is making the best of whatever situation we find ourselves in. It is opening ourselves to the possibilities that the sudden turn of events may lead us to. Joseph has shown us great adaptability in embracing new realities of his journey. He may not be familiar with it, but knowing it is the path to take, he forged on and without looking back and faithfully lived his life as father to Jesus and husband to Mary.
Whatever may be our challenge to be faithful, may these assist us and lead us to faithfully journey on the path we are called to respond in faith..
Fr. Pius Pareja. MMHC
Solemnidad de San José, esposo de María
19 de marzo de 2020
Hoy es la solemnidad de San José, el esposo de María.
Tomamos un tiempo libre de la lectura regular para la Cuaresma y escuchamos las lecturas propias de la celebración.
Mientras reflexiono sobre las lecturas de este día, una palabra vino a enfocarse: FIDELIDAD.
La segunda lectura habla de la fidelidad de Abraham a Dios a través de todas las dificultades que soportó. Confió en Dios incluso cuando todo lo que tenía era la promesa de Dios. Aguantó incluso cuando parece imposible. E incluso si Dios parece estar quitando el único eslabón para el cumplimiento de la promesa, Abraham estaba dispuesto a obedecer y dejar ir.
El evangelio habla de José aceptando el llamado de Dios para que él sea el padre de su Hijo, Jesús y tome a María como su esposa. Joseph cumplió fielmente su vocación no solo en el aspecto de la obligación sino en la totalidad de la entrega a su familia como padre y esposo.
Estos me desafían a examinarme en términos de mi propia fidelidad.
La fidelidad va más allá de la actitud de "dar y recibir". A veces, cuando las personas no cumplen con su parte del trato, puede darnos una excusa justa para no mantener nuestro parte del trato. Es justo "¿Por qué sería fiel cuando el otro no lo es?" La fidelidad de Dios está enraizada en su bondad innata y no en los demás. Él elige ser fiel porque es fiel. Hacerlo de manera diferente es negar su propio ser. Esto me desafía a ser fiel, incluso si fuera el único en hacerlo. El punto de referencia no es si otros lo están haciendo sino Dios que siempre es fiel.
La fidelidad brilla más cuando no es fácil, cuando solo podemos ver tenuemente o casi nada, cuando lo único que nos mantiene aferrados es una promesa. Tenemos nuestra propia parte de decepción. Las expectativas juegan un gran papel en nuestras decisiones de continuar o considerar otras opciones. Abraham nos lleva a mirar más allá de las decepciones, desvíos, retrasos e incluso las inconsistencias aparentemente.
La fidelidad abarca toda la realidad de nuestra vocación, incluso si no está de acuerdo con nuestros planes. Queremos que las cosas sean perfectas en todo y la desviación del camino que hemos trazado nos trastorna. La vida no se trata de tener todo perfectamente sino de perfeccionar la realidad imperfecta que tenemos. Está aprovechando al máximo cualquier situación en la que nos encontremos. Nos está abriendo a las posibilidades a las que nos puede llevar el giro repentino de los acontecimientos. Joseph nos ha mostrado una gran adaptabilidad al abrazar nuevas realidades de su viaje. Puede que no esté familiarizado con eso, pero sabiendo que es el camino a seguir, siguió adelante sin mirar atrás y vivió fielmente su vida como padre de Jesús y esposo de María.
Cualquiera que sea nuestro desafío para ser fieles, que nos ayuden y nos lleven a un viaje fiel en el camino al que estamos llamados a responder con fe.
P. Pius Pareja, MMHC